VIDA SOSTENIBLE

El pasado viernes 31 de enero en ESIC Business & Marketing School Valencia tuvo lugar la primera sesión del módulo <<On The Edge>>, donde se abordó un tema de plena actualidad: la alimentación y el envejecimiento de la población. Nos acompañaron la coach ejecutiva Raquel Davó, Cruz Martínez experta en nutrición, y Rafael Juan CEO de Vicky Foods.

Contexto

Hoy en día nadie duda de que la superpoblación del planeta es una realidad, se estima que en 2050 habitarán 9.700 millones de personas. Por lo que, ante estas cifras, la nutrición y alimentación de esta población supondrá todo un desafío.

Por otro lado, la alimentación está vinculada a la salud de las personas en cuanto a la necesidad de una organización sana que dé respuesta a un entorno VUCA, así como evitar y prevenir enfermedades en una población que envejece cada vez más rápido.

Desde la Revolución Industrial vivimos una continua progresión social, la organización y estructura de las sociedades occidentales ha sufrido una transformación. El avance de la tecnología, la mejora de los medios de comunicación, la innovación en los sistemas de producción y el modo de consumir ha influido tanto en el estilo de vida actual como en su calidad. En las últimas décadas, con el nuevo estilo de vida han ido surgiendo ciertas patologías como, por ejemplo, la obesidad, la anorexia, la diabetes, problemas cardiovasculares o respiratorios debidos a la alimentación tratada o a la contaminación entre otros.

Alimentación

El hábito alimenticio de gran parte de la población mundial está cambiando. Algunos países del continente africano y asiático han incrementado la ingesta de carne, como consecuencia de un aumento de la riqueza en la zona. Es el caso de India, donde más de un tercio de la población es vegetariana, está fomentando la demanda de carne.

El problema de esta nueva tendencia radica en coste de agua y tierras que supone la producción cárnica, además de la contaminación que produce en cuanto al amoníaco, nitratos y antibióticos. Por estas razones la carne industrial es la fuente de proteína menos sostenible que existe actualmente.

Los cambios en la dieta junto con el crecimiento exponencial de habitantes y el agotamiento de los recursos del planeta son la causa de uno de los grandes desafíos actuales: la forma de alimentar y suministrar a la población del futuro. Está claro que, para garantizar dicho abastecimiento, la ciencia y la tecnología son fundamentales. Pero cabe destacar que estas deben convivir con la sostenibilidad de la naturaleza. En ocasiones se hace un uso de la tecnología que no es sostenible, se explotan nuevas tierras para el monocultivo en las cuales, con el fin de obtener grandes cosechas, se abusa de los abonos y fertilizantes dejando un gran residuo de nitratos en el terreno que hacen que esa tierra con los años sea poco productiva.

Entonces la pregunta es ¿qué alimentos ingeriremos dentro de 50 años?

Alimentos personalizados

Tal y como comentó Rafael Juan, los avances científico-técnicos ya permiten personalizar los productos alimenticios, añadiendo o eliminando nutrientes y características físicas que se ajusten tanto a los gustos como a las necesidades del consumidor. Un claro ejemplo es la carne halal para los musulmanes, o los productos sin gluten pensados específicamente para consumidores celíacos.

Carne no animal

La carne no animal es una de las variaciones alimenticias que más polémica suscitan. Hoy en día ya es posible la obtención de carne sin origen animal a partir de células y tejidos que son alimentados con distintos nutrientes. En los próximos años, esta técnica permitirá crear otros alimentos como leche, queso o vino. Los laboratorios serán las futuras granjas

Edición genética

La técnica del CRISPR que permite cortar un fragmento de ADN y sustituirlo por otro del mismo individuo, abre un nuevo abanico de posibilidades para mejorar las cosechas dejando fuera de mercado a los transgénicos.

Algas

La capacidad de consumo del ser humano está acabando con la biodiversidad de la flora y vegetación convencional, por lo que la vegetación marina apunta ser la futura verdura de nuestras dietas.

Insectos

Recientemente se han ido incorporando los invertebrados en la gastronomía de ciertos países, aunque en muchos rincones del mundo los insectos todavía son rechazados por la sociedad. Sin embargo, en los foros de alimentación mundial se plantean como una de las mejores alternativas y fuentes proteicas para abastecer a la futura superpoblación.

Envejecimiento

Otro tema que no podemos olvidar es el envejecimiento que está sufriendo la población mundial. Se estima que en 2050 el 16% de la población tendrá más de 65 años comparado en el 9% actual. Envejecer es parte del ciclo biológico del ser humano, lo que quiere decir que no podemos evitar envejecer, pero sí que podemos hacerlo placenteramente con calidad de vida. Para ello, los tres pilares fundamentales son lo siguientes:

Practicar deporte

Actualmente, en los países desarrollados, el modo de vida que reina es el sedentario. La causa se encuentra en la tecnología y en los medios de transporte. Estar físicamente activo aporta muchos beneficios tanto físicos como psicológicos. Ayuda a liberarse del estrés y mejorar el estado de ánimo, del mismo modo sube la autoestima, mejora la calidad del sueño y disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Comer sano

Vivimos en una sociedad donde la inmediatez impera y somos constantemente bombardeados por un sinfín de estímulos artificiales que nos marcan cómo tenemos que ser, comer, pensar y sentir. Todo ello nos aleja de nosotros mismos haciendo que, en ocasiones, optemos por un tipo de comida no saludable para llenar ese vacío emocional del cual no somos conscientes. Solo con plena atención podremos encontrar el camino que nos aleje de esa ingesta disfuncional que nos atrapa. Nosotros mismos somos los dueños de generar y controlar nuestra salud.

Socializarse

Los medios tecnológicos bien sea el móvil, la televisión, el ordenador hacen que de alguna forma nos aislemos. Una manera de romper ese circulo vicioso es relacionándose con otras personas. Puede ser a través del deporte, perteneciendo a una asociación o, cuando uno llega al final de su vida laboral, siendo útil a otras personas aportando su experiencia y, en definitiva, devolviendo de una forma altruista a la sociedad parte de lo que ha recibido.